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Llamaba la atención hace quince días las líneas de velas semanales en forma de martillo que se podían ver en multitud de títulos y en algunos índices. Queremos ver hoy lunes si finalmente esas velas potencialmente alcistas se han confirmado o no.
Ya les hemos señalado en más de una ocasión que el martillo no es la vela que más nos guste para operar ya que suelen fallar más que una escopeta de feria. Es más, si llegan a funcionar como figura de vuelta, han exigido previamente un stop (en los mínimos de la vela) que la mayoría de veces es impagable por lo amplio que es, máxime cuando estaríamos tratando de aprovechar un rebote dentro de una tendencia bajista.
Efectivamente, el martillo puede servir muy bien para incorporarse a una tendencia alcista pero no tanto para aprovechar rebotes en una tendencia bajista. Piensen que todo movimiento al alza suele tener fases intermedias bajistas, que llamamos correcciones o ajustes, y en muchas ocasiones podemos identificar el fin de estos procesos cuando aparece en la curva de precios un martillo. En ese caso sí se puede aprovechar la aparición de un martillo para comprar ya que pese a exigir un stop en algunos casos grande, al menos tenemos la tendencia a nuestro favor (trend is your friend). Ahora bien, dentro de una tendencia bajista, como la que definen actualmente la mayoría de títulos, apoyarse a la hora de buscar un rebote por una pauta en martillo es muy riesgoso. El stop es demasiado amplio y cuando entremos es probable que el rebote esté a punto de terminar.
Una vez dicho esto, volvamos a lo que nos interesa. En la medida que las velas en forma de martillo eran semanales, necesitábamos esperar al cierre de la semana pasada para tener confirmación alcista o no. Esa confirmación suele darse cuando los precios consiguen cerrar por encima de los máximos del martillo.
¿Se confirmaron entonces los martillos? Pues la respuesta en la mayoría de casos es NO. Fíjense, por ejemplo, en Acciona, Santander o el mismo Ibex 35 y podrán ver como la presión compradora fue incapaz la semana pasada de conseguir que la cotización cerrara por encima de los máximos del martillo. Eso es una señal de debilidad ya que un martillo, por su naturaleza de agotamiento vendedor extremo, debería en un caso alcista, provocar que los precios salieran disparados una vez aparece la pauta. El hecho de que esto no suceda pues es de todo menos fortaleza y habrá que tomar nota de ello. Claro que pueden continuar las subidas pero esas evidencias de debilidad son un apunte más en la dirección que pueden ser altamente vulnerables. Por tanto, lo mejor es seguir teniendo paciencia y esperar a que aparezca alguna vela bajista dentro del rebote y en ese instante, posicionarse corto.
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